Aunque el debate se dará en la Cámara de Senadores el 8 de agosto, en los últimos días han recrudecido las marchas en contra de la ley que habilitaría la interrupción voluntaria del embarazo en los hospitales públicos.
No sólo se llevaron a cabo marchas de pañuelos celestes como la que ayer se manifestó frente a la quinta de Olivos, reclamando por "las dos vidas", sino que también regresaron las "presiones" sobre aquellos que aun deben decidir su voto e incluso los "escarmientos" sobre quienes ya lo hicieron como el caso del diputado nacional Carlos Castagneto.
Al despertarse esta mañana, el legislador se encontró con la pared del frente de su casa pintada con la leyenda "Castagneto abortista asesino".
"Realmente genera mucho dolor porque se pueden tener diferencias, pero no esta agresividad", sostuvo el diputado en diálogo con Buenos Aires 2punto0.
"Esperemos que se calmen los ánimos, el 8 es un día especial de debate y se debe poder tener la libertad de poder votar una ley sin amenazas", señaló.
No obstante, Castagneto advirtió: "No me van a amedrentar nunca. No me considero un asesino por haber votado a favor de la interrupción voluntaria del embarazo", y agregó: "Quiero vivir en un país de democracia, de libertad de expresión, no de amedrentamiento cuando las ideas son distintas".
"Lo que mas me molesta es eso. Creo que lo que hace a un país mas grande es debatir con altura, con dignidad, no este tipo de acciones", finalizó.
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